El presidente de FAPE reclama el reconocimiento de los derechos de autor de los periodistas
El presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez, reclamó el reconocimiento de los derechos de autor de los periodistas y de los fotoperiodistas en el nuevo sistema digital, en el I Congreso Internacional sobre los Derechos de Autor y la Propiedad Intelectual.
En una mesa redonda que moderó el exministro de cultura, César Antonio Molina, Rodríguez dijo que los periodistas son los “huérfanos” en el capítulo de los derechos de autor, ya que los editores son los que se llevan todos los ingresos por la reutilización y venta a terceros de los contenidos que generan los reporteros.
La ley de Propiedad Intelectual (LPI) no hace un reconocimiento explícito de tales derechos, pese a que la Comisión Europea especificó que los periodistas “son los autores”, en la comunicación para “Un mercado único para los derechos de propiedad intelectual”, del 24 de mayo de 2011.
Esta exclusión hace que la obra de los periodistas y de los fotoperiodistas pueda ser reutilizada en otros medios de un determinado grupo, revendida a terceros, comercializada cuantas veces quieran los editores, en cualquier soporte, digital o impreso, y en cualquier parte del mundo, sin que los informadores perciban un solo céntimo de lo que ingresan los empresarios.
El presidente de la FAPE reclama una fuerte protección legal de los derechos de autor de los periodistas, tanto patrimoniales como morales, ya que su trabajo es fundamental para mantener los estándares éticos que definen y garantizan la calidad del periodismo.
Rodríguez añadió que solo con el periodismo de calidad, es decir, el que elabora un autor identificado, es veraz, está verificado y contrastado y se ciñe a elevados estándares éticos, se puede plantar cara a la avalancha de noticias falsas que circulan por las redes.
Nemesio Rodríguez dijo que ha llegado la hora de que las grandes plataformas paguen por los contenidos que pertenecen originalmente a los medios y a sus periodistas y que esa retribución se reparta de forma justa y equitativa entre las partes creadoras.
“Hacer periodismo de calidad cuesta mucho. Por lo tanto, tiene que dejar de ser considerado un producto gratuito. Su valor es muy alto puesto que es una profesión con grandes responsabilidades al estar ligada a derechos fundamentales, como los de la libertad de expresión y de información”, afirmó.
El presidente de la FAPE rechazó que cualquier ciudadano pueda ser periodista, un planteamiento que ha restado valor a lo que hacemos. “Aunque el escenario digital facilite a cualquier ciudadano difundir información sin necesidad de recurrir a un medio, no significa que ese ciudadano esté haciendo periodismo. El periodismo debe elaborarse con información veraz, verificada y contrastada con las fuentes, da opinión a las partes en conflicto y está sujeto a normas éticas y deontológicas”.