'Tela Blanca', la ópera prima del periodista jienense Carlos Centeno, una novela con mucho cine para ver y leer
La tela blanca era aquella especie de sábana grande que servía de pantalla en los cines de pueblo de aquella España de censura, hambre y leche en polvo, de mediados del siglo XX. Una tela sobre la que Centeno ha dibujado y novelado un viaje a su infancia y juventud en su Russadir natal, una ciudad tan modernista como lo pueda ser Barcelona.
Carlos Centeno, firma un ejemplar de su novela 'Tela Blanca' tras la presentación en el Centro Provincial de Prensa de la Asociación de la Prensa de Jaén y Colegio de Periodistas.
Ha tardado, pero al final ha sucumbido a la tentación. Carlos Centeno (Melilla 1945), es el periodista que ha desarrollado su quehacer profesional y su vida familiar en Jaén, de la mano del diario IDEAL y de la de su amor María Antonia y que esta semana nos ha sorprendido con su primera novela. Aquí en Jaén han nacido sus hijos, ha vivido, ha querido y ha escrito su ópera prima, como decíamos, sucumbiendo a la tentación que casi todo periodista lleva dentro, la de dar el salto algún día de esa realidad triste y gris, salpicada generalmente de malas noticias que necesariamente tenemos que contar, a esa otra realidad que amoldamos, esculpimos, dibujamos y escribimos a nuestro gusto.
Y eso ha hecho Carlos Centeno en ‘Tela Blanca’, ha extendido aquella gran sábana blanca de las pantallas de los cines de verano, que eran uno de los pocos lugares de escape que había en todos los pueblos de una geografía en la que, a mediados del siglo pasado, sus gentes estaban más ocupadas en ‘matar’ el hambre de la posguerra que en subirse al ‘gallinero’ para ver las boquitas pintadas que nos llegaban del otro lado del charco, películas extranjeras que el ´régimen’ permitía entrar a nuestro país, después de aligerar el metraje ligeramente hasta llegar a hacerlas irreconocibles para sus propios directores. El cine no es más que la excusa que utiliza Centeno para ir dibujando y proyectando sobre esa enorme tela blanca una historia no exenta de rasgos biográficas, no en balde, los protagonistas de la novela llevan los 4 nombres reales de sus cuatro nietos.
De izda., José Martínez, Carlos Centeno, Antonio Martínez y Manuel Molino (editor de Liberman) presentando la novela 'Tela Blanca' en el Centro Provincial de Prensa de la Asociación de la Prensa de Jaén.
“La novela es un viaje a mi infancia”, decía Carlos Centeno en la presentación de ‘Tela Blanca’ (una cuidada edición de la jienense Liberman), “y una ciudad a la que siempre quiero volver”, decía el autor refiriéndose a la ciudad que lo vio nacer, Melilla (utilizando su nombre fenicio de Rusadir, en la novela). Y en ese tiempo de dictadura, hambre y leche en polvo, el autor nos habla de la necesidad del cine en tanto y en cuanto “el cine nos permite abrir una puerta y descubrir que hay otros mundos. El cine abría puertas y ventanas y descubríamos paisajes y mundos nunca vistos hasta ese momento. Yo tenía bulimia de cine”.
Y aunque el escritor/novelista se hizo el propósito de alejarse de la autobiografía cuando en los últimos cuatro años daba forma a la primera novela de su vida, el realismo del periodista que bucea en una realidad muy dispersa y plena de ruido, es necesario porque “necesitamos ordenar esa realidad para poder entendernos” aseguraba Centeno.