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Las asociaciones de periodistas de toda la comunidad autónoma exigen que se investiguen los hechos ocurridos el pasado domingo 12 ante la sede del PSOE  y piden el máximo respeto a la libertad de prensa y a la democracia. La preocupación por estas agresiones a profesionales de la información se está haciendo más patente durante las últimas dos semana pues lejos de remitir esta actitud de acoso y agresiones de los grupos ultras y radicales se está reiterando noche tras noche ante las protestas en la calle Ferraz de Madrid.

 

Las Asociaciones de la Prensa de Huelva, Cádiz, Jaén, Málaga, Sevilla, Granada y Jérez han condenado públicamente el acoso y agresión sufrido por un cámara de TV de Canal Sur el pasado domingo, 12 de noviembre, durante una protesta en la sede del PSOE en la que este profesional de la información recibió un manotazo y al que le golpearon su cámara provocando daños en el equipo de filmación, todo ello tras grabar el acoso al que estaban sometiendo a un vecino que pasaba por la zona.

El reportero gráfico sufrió además toda una serie de insultos y amenazas por parte de los manifestantes que acudieron a la sede socialista de la calle La Palma tras un llamamiento del partido político Vox.

Desde las asociaciones de la prensa firmantes, lamentan y condenan  estos hechos que contravienen claramente el artículo 20 de la Constitución Española respecto a las Libertad de Prensa y exigen a todas las formaciones políticas, especialmente a Vox, que respeten y hagan pedagogía sobre el respeto al derecho a la información, a la libertad de prensa y a la democracia en general, lo que incluye dejar trabajar a los profesionales en cuantos actos, o noticias de interés social se generen.

Del mismo modo, las asociaciones de le prensa pedimos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que investigue estos hechos que consideramos “muy graves” en pro de la paz social y que hagan todo cuanto esté en su mano para garantizar la integridad física de los profesionales de la información en próximas manifestaciones.

Por todo ello, nos solidarizamos con nuestro compañero y hacemos un llamamiento a la convivencia con los profesionales de la información en cualquier ámbito de actuación. Consideramos así, que la profesión periodística es un termómetro para la calidad democrática de un país, y hechos como éste deben ser condenados enérgicamente.

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